Saltar


Saltar a la comba es un ejercicio muy divertido. ¿A quién no le gustaba saltar de pequeño? Pero también hay muchas personas adultas que optan por hacer este ejercicio en su día a día como parte de su entrenamiento físico. Requiere cierta agilidad y coordinación, pero
si eres capaz de controlarlo, obtendrás múltiples beneficios.

A mí me gustaba, aunque reconozco que de pequeño no se me daba especialmente bien. Por eso ahora lo uso como complemento a mi entrenamiento y he de decir que con los años he ido mejorando.

Hoy quiero hablarte de eso, de cómo saltar a la comba. Y para ello lo más importante es elegir la cuerda idónea.

Cómo elegir la cuerda

El tamaño es esencial para que la actividad te resulte más fácil. Debes escoger una cuerda a tu medida, ni muy pequeña, para no hacerte daño en la espalda mientras saltas, ni muy grande, ya que puedes tropezar y lesionarte.

La cuerda ideal es aquella que llega al suelo teniéndola agarrada por los extremos con los brazos doblados hacia tu pecho. O aquella cuerda que, doblándola por la mitad, llegue desde el suelo a tus hombros. Esto te dará el suficiente espacio para saltar cómodamente.

También es importante que la cuerda tenga mangos en los extremos para que te sea más fácil agarrarla. Así evitarás que te queme la cuerda en la mano o se te escurra. Una vez la tengas seleccionada, es el momento de ponerte a saltar.

Cómo saltar a la comba

Ponte de pie con la cuerda en las manos (un extremo en cada mano) y separa los brazos de tu cuerpo un palmo por lo menos, abriéndolos con un ángulo de 45 grados. La cuerda debe estar detrás de ti. Lleva la cuerda hacia delante por encima de tu cabeza y cuando
llegue a la altura de tus pies por delante, sáltala y repite esta misma operación varias veces.

Poco a poco irás cogiendo ritmo y pasarás de movimiento lentos a hacer un círculo perfecto. Es importante que mantengas la mirada hacia arriba, ya que si te miras a los pies, perderás el equilibrio.

A medida que tus habilidades aumenten, podrás saltar más rápido y, cuando tengas más práctica, podrás contar los saltos y así irás aumentando cada vez más tus metas en los entrenamientos. También podrás saltar cruzando los brazos, al revés o a la pata coja para que no te resulte muy repetitivo.

Es una actividad muy entretenida que puedes hacer al aire libre y que te servirá no solo para coger fondo, sino también para tonificar tu cuerpo.

Fuente:
http://deporteysalud.hola.com/gym/20140714/saltar-comba/

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